miércoles, julio 28, 2010

"Tener más de dos hijos es egoísta e irresponsable"

Transcribo una entrevista hecha por el diario El País a Paul Ralph Ehrlich, entómologo estadounidense (por favor, no digamos más "americano", todos los nacidos en el continente americano lo somos). Al leer la entrevista no puedo evitar acordarme de Maru Botana (siete hijos). Obviamente imperdible.

Paul R. Ehrlich tiene un discurso tan interesante como provocador. Biólogo de poblaciones en la Universidad de Stanford, Ehrlich recibió ayer el prestigioso premio Margalef de Ecología que entrega la Generalitat de Cataluña. Mantiene su discurso desde que en 1968 publicó The population bomb: Sobra gente en el planeta y quien tiene más de dos hijos debería ser visto como un peligro. Heredero del pensamiento de Malthus, Ehrlich, que aprendió algo de español en Costa Rica leyendo los textos de ecología de Margalef, sostiene que su discurso sólo escandaliza a quien no sabe de demografía. Él sólo tuvo una hija, que a su vez tuvo dos hijos y adoptó un tercero, que a su vez ya le ha dado un bisnieto.

Pregunta. ¿Hay demasiada gente en la Tierra?
Respuesta. Claro. Es fácilmente demostrable. No es ningún misterio. Vivimos en el capital, no en el interés. Y estamos agotando el suelo agrícola, el agua de los acuíferos, perdemos poblaciones de especies y la capacidad de la atmósfera para absorber gases de efecto invernadero está al límite.
P. De acuerdo, pero eso puede ser resultado del modelo de crecimiento, no sólo de la población. ¿Se puede no afectar al agua y mantener la población?
R. No puedes separar la población y el consumo. Es como la relación entre dos lados de un rectángulo. No podemos mantener la gente que hoy tenemos al nivel de vida de un español medio. Puedes reducir la población o el consumo por persona, pero deberíamos reducir ambos.
P. ¿Cuál sería el número adecuado de habitantes?
R. Hicimos un cálculo asumiendo que todo el mundo viviría como un mexicano de clase media y en que mejoraba la tecnología. Y la Tierra puede soportar a 2.000 millones, que es lo razonable. Es la cifra que había en 1934, cuando nací. Había gente suficiente para tener grandes ciudades, por si te gusta la ópera y los museos, pero a la vez quedaba naturaleza.
P. Es imposible volver esa cifra.
R. Por eso llevamos años hablando de ello. Hacerlo de forma humanitaria lleva mucho tiempo. Podrías disparar a un tercio de la población mañana pero no queremos hacerlo así. Cambiar los modelos de producción y consumo se puede hacer de forma casi instantánea. En 1941, EE UU pasó de producir automóviles a tanques y en 1945 de nuevo al revés. Yo me acuerdo. Pero no se puede hacer eso con la población. Por eso debíamos haber empezado en los 60.
P. Los chinos lo han hecho.
R. Sí, pero no de una forma que pueda gustar a los europeos, aunque la derecha exagera los abusos, como los abortos forzados. China es el único Gobierno del mundo que publica cuánto CO2 evita que vaya a la atmósfera gracias a la planificación familiar.
P. ¿Qué haría si usted si tuviera poder?
R. En EE.UU. necesitamos un presidente que tenga agallas y diga que nadie ha dado nunca una razón de por qué debe haber más de 140 millones de americanos vivos a la vez. La única razón semisensata es que con esa población ganamos la Segunda Guerra Mundial, pero nadie cree hoy que los número te dan poder militar. Un presidente debería decir: 'Ahora tenemos 370 millones de personas, lo que nos está dando todo tipo de problemas y sus hijos vivirán peor que ustedes. Tendremos que invadir países para conseguir su petróelo porque cada vez necesitaremos más petróleo. Así que lo patriótico sería limitar el número de hijos'. No estamos tan lejos, pero deberíamos bajar a un nivel como el de España.
P. ¿Y quién va a pagar las pensiones?
R. Ese es un argumento más estúpido que existe. Es esféricamente estúpido, porque lo es lo mires por donde lo mires. Primero matemáticamente. Si se reduce la natalidad aumenta la población mayor de 65 años. Pero los demógrafos hablan del índice de dependencia, la cantidad de niños y mayores por cada adulto en edad de trabajar. Así tendrías más de gente mayor de 65 años pero menos niños. Y es más fácil hacer económicamente productivo a alguien de 65 años que a un niño de siete. Es una locura obligar a la gente a retirarse a los 65 años. La gente que se retira más tarde vive mejor y más feliz y muere más tarde. Pero lo más estúpido de todo es que, a menos que creas que la población puede crecer indefinidamente, tienes que afrontar esto. Así que lo mejor es hacerlo ahora y gradualmente, no dentro de dos generaciones, cuando la situación será peor. Lamentablemente los políticos no saben de demografía.
P. ¿Y en La India, cómo lo haría?
R. Hay Estados que lo han hecho, como Tamil Nadu. Pusieron condones en las peluquerías a las que van los hombres. Y con educación y mejorando el acceso a los colegios se reduce la natalidad y se mejora la calidad de vida. Porque los niños ya no son mano de obra sino objetos caros de mantener. La duda es si España debe aspirar a tener 100 millones de habitantes y gastar toda el agua y los recursos naturales o ser 35 millones y que el país aguante 1.000 años.
P. Pero con renovables, desalinización... se puede vivir sin arruinar el planeta.
R. Llevo demasiado tiempo en este juego. En 1968, cuando éramos 3.500 millones me decían "no te preocupes porque la tecnología nos permitirá dar de comer a 5.000 millones". Ya vamos por 6.800. Yo replicaba: ¿Por qué no le damos esa tecnología a los 3.500 millones de habitantes para que tengan una buena vida sin agotar los recursos y entonces discutiremos si vamos a 5.000 millones?. Pasamos esa cifra y cada vez hay más gente pobre y hambrienta. Pero hay gente que sigue diciendo que no hay problema.
P. Y a quien le gustan los niños, ¿no puede tener cuatro o cinco hijos?
R. ¿Qué diría si su vecino dijera: 'No me gusta la basura en mi jardín. Prefiero tirarla al tuyo'?. Este es un asunto social. Te afecta a ti cuántos hijos tiene tu vecino. Es normal que te gusten los niños, a mí me gustan, pero esa no es la cuestión. La pregunta es qué vida quieres para esos hijos o cuántos hijos puedo tener para que, junto con los de mis vecinos, puedan tener una vida decente, sin cambio climático y con agua suficiente.
P. ¿Cuántos hijos puede tener una pareja?
R. Que paren en el segundo. Con eso saldría de 1,5. Tener más de dos es egoísta e irresponsable, porque hay que tener en cuénta qué pasará con ellos y con los de otra gente. Pero la mayoría de la gente no sabe cómo funciona el sistema legislativo de su país ni cómo es el sistema ecológico. Y sin saber eso, cómo se puede esperar que lo entiendan.
P. ¿No está arraigado lo de tener muchos hijos para que te cuiden de mayor?
R. La gente tenía seis o siete hijos porque cuatro o cinco morían antes de que llegaras a viejo. Artificialmente alteramos la mortalidad y ahora éticamente estamos obligados a actuar sobre la natalidad para que no nazca tanta gente. Las mujeres no quieren tener siete hijos. Además, siempre hemos limitado los nacimientos. Si no, cada mujer podría tener hasta 30 hijos y eso no ha ocurrido en ninguna cultura.
P. Hay religiones, como la católica, que se oponen a esto.
R. España es un país católico y tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo. El Papa pide a la gente que tenga más hijos pero la gente no escucha lo que dice el viejo. Me da un poco de pena el Papa. Su posición política es difícil.
P. ¿Por qué no se habla de esto?
R. Hay un tabú. La derecha, y a veces también la izquierda, piesan que si dices que sobra gente es que odias a los niños y que eres un insensible. Es al revés: te preocupas por cómo vivirán tus descendientes.
P. ¿Al final no somos diferentes de cualquier población animal, que crece hasta que ocupa todo y luego tiene que reducirse por falta de recursos?
R. Somos como moscas de la fruta. Una mosca llega a un grupo de plátanos pone huevos y causa una explosión demográfica. Cuando la población colapsa porque hay demasiadas moscas algunas hembras se van a otro grupo de plátanos. Pero aquí no tenemos dónde ir. Ése es nuestro dilema.

Existe una organización llamada Optimum Population Trust que discute, así como lo hace Ehrlich en la entrevista, sobre las consecuencias del crecimiento de la población en el medio ambiente. Una de sus frases promocionales es: "Pará en el segundo", o algo así.

Ya que los gobiernos no se preocupan por el cambio climático y las consecuencias de la necesidad de una mayor producción de alimentos debido a la explosión demográfica, es necesario que como individuos empecemos a tener conciencia.

martes, diciembre 09, 2008

Filosofía de la naturaleza y filosofía del valor

"La filosofía de la naturaleza es una cosa, la filosofía del valor es otra. El confundirlas solo puede producir daño. Lo que consideramos bueno, lo que nos gustaría, no tiene ninguna influencia sobre lo que es, lo cual es incumbencia de la filosofía de la naturaleza. Por el contrario, no se nos puede prohibir el valorar esto o lo otro basándonos en que el mundo no humano no lo valora, ni se nos puede obligar a admirar algo porque es una ´ley de la naturaleza´. Indudablemente, somos parte de la naturaleza, que ha producido nuestros deseos, nuestras esperanzas y nuestros miedos, de acuerdo con leyes que los físicos comienzan a descubrir. En este sentido, somos parte de la naturaleza, estamos subordinados a la naturaleza, somos resultado de leyes naturales y también sus victimas a la larga.
La filosofía de la naturaleza no tiene que ser indebidamente terrestre; para ella, la tierra es solo uno de los planetas más pequeños de una de las estrellas más pequeñas de la Vía láctea. Sería absurdo deformar la filosofía de la naturaleza con el fin de producir resultados agradables para los diminutos parásitos de este insignificante planeta. El vitalismo, como filosofía, y el evolucionismo muestran, a este respecto, una falta de sentido de la proporción y de la relevancia lógica. Contemplan los hechos de la vida, que nos interesan personalmente, como dotados de un significado cósmico, no de un significado limitado a la superficie de la tierra. El optimismo y el pesimismo, como filosofías cósmicas, muestran el mismo humanismo ingenuo; el ancho mundo, tal como lo conocemos por la filosofía de la naturaleza, no es bueno ni malo, ni se ocupa por hacernos felices o desgraciados. Todas estas filosofías tienen su origen en el egocentrismo, y un poco de astronomía es la mejor manera de corregirlas.
Pero en la filosofía del valor, la situación se invierte. La naturaleza es solo una parte de lo que podemos imaginar; todas las cosas, reales o imaginarias, pueden ser estimadas por nosotros, y no hay patrón exterior que demuestre que nuestra valoración este equivocada. Nosotros somos los últimos e irrefutables árbitros del valor y en el mundo de las valoraciones la naturaleza es solo una parte. Así, en este mundo de los valores, la naturaleza es neutral, ni buena ni mala, no merece admiración ni censura. Nosotros somos los creadores de valores y nuestros deseos son los que confieren valor. En este reino somos reyes, y degradamos nuestra realeza inclinándonos ante la naturaleza. Nosotros somos los que tenemos que determinar la vida buena, no la naturaleza, ni siquiera la naturaleza personificada por Dios."


Extraído de "Lo que creo" de Bertrand Russell.

domingo, noviembre 30, 2008

Más alla de la ciencia

En todos los diarios de Argentina hay una sección de horóscopo; lo verdaderamente extraño es que haya información en abundancia dedicada a ciencia e investigación científica.
En la televisión de hoy escasean los programas con contenidos que enriquezcan cultural e intelectualmente.
Todas las personas saben de qué signo son, aunque no saben ubicar dicha constelación en el cielo, ni tampoco en que época del año se visualiza.
Todos son religiosos, pero nunca se preguntaron porque lo son, o si es una simple costumbre social.
Todos afirman que como seres vivos y especiales que somos debemos poseer un alma, aunque muchos nieguen que, por ejemplo, las plantas posean una.
Vivimos en un país muy supersticioso. Demasiado: Algún día de estos, las personas encargadas de determinar una muerte, en vez de utilizar fundamentos físicos, químicos o biológicos, dirán que alguien falleció por poseer un aura maligna o porque era de géminis.

Los párrafos que escribí anteriormente me indignan, por eso siempre trato de cultivar el pensamiento crítico en la gente que me rodea; que por lo menos se cuestionen todas sus creencias y costumbres; que traten de no seguir a las masas, a la familia, o a los amigos en las tradiciones de cada uno sin debates internos o externos. Esta es una de las causas por la que escribo aquí. Y el motivo de este artículo es justamente ese: deliberar sobre la cultura en la que estamos inmersos, y fijarnos si podemos por lo menos salir a la superficie a respirar un poco de aire fresco. ¿Para qué? Creo que mientras más preguntas nos hagamos, menos manipulados vamos a ser. Algo de esto expliqué aquí.

Para desarrollar este artículo voy a utilizar a James Randi.
De origen canadiense, en su juventud practicaba el escapismo y la magia. Como escéptico y declarado enemigo de la parapsicología (lamentablemente, si uno busca esta palabra en un buscador aparecen cualquier cantidad de carreras dedicadas a esto), creó una fundación educacional para, “crear una generación de nuevos pensadores críticos mediante demostraciones practicas y llegar a las generaciones futuras mediante becas y premios” y “demostrar a la opinión pública y los medios de comunicación, a través de seminarios educativos, las consecuencias de la aceptación de lo sobrenatural y paranormal sin cuestionamientos.”

Esta fundación, también ofrece un premio de un millón de dólares estadounidenses a todo aquel que, mediante pruebas científicas, pueda demostrar que posee poderes sobrenaturales. De mas está decir que este premio nunca fue cobrado.
James Randi es autor de muchos comentarios semanales que son publicados en la página de la fundación. (Traducción en sin-dioses)

En definitiva, lo que quería que miraran, es un documental que elaboró Randi que se titula “Mas allá de la ciencia”, en donde trata de desenmascarar a varios engaños “sobrenaturales” que sufrimos. Y digo sufrimos porque hubo un tiempo que creí en estas cosas, y demasiado.



martes, octubre 21, 2008

Parecido a una estrella: 2008 TC3

El pasado martes 7 de Octubre, presto para tomar unos mates recién llegado del trabajo, observé, cercano al horizonte, algo que me distrajo un buen momento. Era una línea amarilla que contrastaba con el anaranjado-rojizo-amarillento del ocaso. Me puse a pensar que podía ser; mientras seguía contemplando. Podría haber llegado a la conclusión que era una nave extraterrestre, pero desvié mis pensamientos hacia senderos mas lógicos y probables. Supuse que era una estela de condensación producida por un avión y me fui tranquilo a tomar mi aprecida infusión.

Ejemplo:



A la mañana siguiente, y mientras tomaba el desayuno, me sorprendí al ver en un noticiero una filmación de lo que había visto ayer. ¿Era una estela de condensación muy particular que merecía la atención de un noticiero?
Los periodistas que co-conducían el informativo decían:

- Los especialistas en realidad creen que pudo haberse tratado de un meteorito; bueno, también dicen: “O un asteroide” – dice uno de los periodistas.
- O hasta restos de un satélite. Eh… la verdad, los especialistas no saben. – agrega la otra periodista.



No se a que clase de especialistas le habrán preguntado. Seguramente a alguno en cocina, ya que el objeto en cuestión había sido un asteroide.
Y aquí una de las cuestiones que tanto me fastidian: No puedo entender como un noticiero, mirado por millones de argentinos, trate temas científicos con tan poca certeza y con semejante elocuencia.
Seguramente pensarán que muchas veces ocurren fenómenos que no son comprendidos y no pueden ser explicados en un primer momento por los hombres de ciencia; yo también pienso lo mismo. Pero no fue el caso: por primera vez se descubrió con anterioridad, en este caso un día antes, un asteroide que iba a colisionar con la Tierra (99,8% de probabilidad).

El asteroide fue descubierto el lunes 6 de octubre en el observatorio Mount Lemmon en Arizona y se denominó 2008 TC3. Según informaron, habría medido entre 1 y 5 metros.
A este tipo de asteroide, junto con tantos otros, se los denomina asteroides Apolo. Son llamados así, porque, al igual que el asteroide (1862) Apolo, sus perihelios están más cerca del Sol que la orbita de la Tierra. Por ende, en algún punto sendas orbitas se cruzarán, pudiendo producir, como en el caso del asteroide 2008 TC3, una colisión.

Aquí el video que muestra lo que se vio acá en Argentina:



Vale aclarar que la estela se produjo por la entrada del asteroide en la atmósfera de la Tierra. El mismo se desintegró antes de llegar al suelo y no presentó peligro alguno para la biosfera.

sábado, septiembre 13, 2008

Número de emergencia: π

Cada vez que viajo en subte o en tren y no estoy sumergido en el universo literario o en mis adentros, siempre hago foco en algo particular: Unos carteles que expresan: “Programa subte alerta” o “Programa tren alerta”, dependiendo en donde me encuentre, por supuesto.
Estos programas están desarrollados por el gobierno argentino con el objetivo de reducir el delito en los subtes y trenes de la republica. ¿De que manera? Habilitando un numero de emergencia para comunicarse en tal caso. ¿Cuál es dicho número? Adivinen: * 31416.
Sí, es π redondeado en su cuarto decimal y multiplicado por 10000.
Y justamente la decisión de habilitar tal número es lo que me llama la atención. ¿Por qué utilizarlo? Se me ocurrió que era por una simple cuestión de memoria, es decir, que cualquiera que tuviera que marcar el número se iba a acordar. Pero esto no sucede; comentando esta situación con conocidos, no todos recordaban que ese número era π.
Entonces pregunto nuevamente, ¿Por qué utilizarlo? Seguramente detrás de tal elección se encuentra un matemático o un aficionado a la matemática, y ciertamente se sentía atraído por tal número. Aunque debo admitirlo, no me convenció tal razonamiento.
¿Qué número hubiera elegido yo de cinco cifras que lo recuerde la mayor cantidad de personas? ¿La constante de Planck? ¿φ o mejor conocido como la razón áurea? ¿El primer número primo de cinco dígitos? Indudablemente fue una decisión correctísima. El único número de cinco cifras que debe recordar la mayor cantidad de personas y no tenga que ver con cuestiones personales es 31416.

Menos mal que se les ocurrió redondearlo. Si estuviéramos en una emergencia no terminaríamos jamas de marcar. Jaja.

martes, agosto 26, 2008

Eclipse parcial lunar

El último eclipse lunar tuvo ocasión el pasado sábado 16 de agosto. Lamentablemente no se pudo observar debido a una densa capa de nubes que en ningún momento quiso ceder. De los últimos cinco eclipses (cuatro lunares y uno solar) que podían ser observados desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, solo pudieron verse dos, ambos lunares. En total, desde hace un año y poco mas de cinco meses las condiciones climaticas solo dejaron observar el 40%.
El próximo eclipse lunar será penumbral parcial y habrá que esperar hasta el 7 de julio de 2009 para apreciarlo, si las condiciones climáticas nos dejan, por supuesto. No tendremos que esperar demasiado para otro eclipse penumbral parcial, ya que casi un mes después se producirá otro, el 6 de agosto de 2009.
Recién podrá observarse un eclipse parcial el 26 de junio de 2010. ¿Mucho tiempo no? Ojalá podamos deleitarnos con él.

Pero como siempre, aunque no lo hayamos visto, adjunto fotos desde lugares del mundo donde si lo hicieron.

Paraná, Argentina:


Ciudad del Cabo, Sudafrica:


Roma, Italia (A traves de una ventana del Coliseo):


Enlace a hoja de información del eclipse.

lunes, julio 21, 2008

El Virus de la Fe

La segunda entrega del documental de Richard Dawkins se titula The Virus of Faith (El Virus de la Fe). Recomiendo que primero vean el documental anterior.
Esta segunda parte (como no) también es controversial e interesante en contenido, por eso mismo, no se puede pasar por alto.
Aquí esta: